LA FELICIDAD.
A medida que el hombre evoluciona y vive más años, los continuos desengaños y el aburrimiento nos llevan a plantearnos “Para qué” todo esto. Algunos con una inteligencia mayor lo ven antes, otros siguen atrapados en la supervivencia o en el entretenerse a hacer cosas por no querer parar y ver
Los condicionamientos y las creencias junto a nuestra propia genética nos dirigen en formas de funcionar , casi siempre, a ver lo negativo, a dar más fuerza al sufrimiento, a engancharnos a las emociones de pena, ira, envídia, celos… Ser conscientes de lo que nos limita, es el primer paso para cambiar la intencionalidad de nuestra vida. Para mirar la parte positiva de
No nos perdamos en lo superficial, la realidad del para qué es muy simple; se trata exclusivamente de ser y estar plenos, equilibrados, alegres, tal vez felices en todo momento siendo totalmente conscientes de que somos producto de unas circunstancias y venimos con un “código de barras”, pero que con él podemos ser igualmente plenos en la alegría y en la tristeza.
En los últimos años se han desarrollado muchas terapias alternativas, la razón es simple: la medicina sirve para problemas agudos (una apendicitis, un traumatismo, una infección, una complicación de una enfermedad crónico…), pero no sirve para curar los procesos crónicos, los procesos relacionados con lo que “el ser” realmente demanda que se mire. Los procesos crónicos acaban agudizándose, aquí la medicina alopática interviene eficazmente; va de fuera para dentro, pero si a la vez no miramos de dentro hacia fuera el proceso sigue cronificándose y empeorando. Las terapias alternativas intentan poner conciencia a un trabajo interior, holístico, de dentro a fuera. A esta mirada interior podemos llamarla meditación, homeopatía, psicología transpersonal, psicoanálisis, incluso.
Conocer nuestros anhelos, desarrollarlos, no es tarea fácil. Lo que es seguro, es que si nuestro ser interior, nuestro yo íntimo, nuestra alma no desarrolla su objetivo vital, el cuerpo acaba enfermando, y la mente es parte del cuerpo. Podemos vivir en un sinvivir de pura inconciencia, arrastrados por las circunstancias, arrastrados por nuestros amos, padres, curas, “maestros” en forma de nuestra propia mente. Si nuestros condicionamientos, nuestras creencias limitan y frustran a nuestro ser, el cuerpo acaba avisándote. La enfermedad es el aviso a través del cuerpo de que tienes que cambiar algo en tu vida. Capaz que sólo la mirada, pero te ofrece la oportunidad de desarrollar tu potencial para conseguir tus anhelos mas profundos. Esto es
LIBERARSE DE, LIBERARSE PARA :
La felicidad va relacionada íntimamente con
Podríamos decir que existen dos tipos de libertad: La EXTERNA y
Respecto a
Existen dos fases en el encuentro de la libertad interna; la primera es el DE. Liberarse DE. Liberarse de la nacionalidad, de la iglesia, de las ideologías, de las creencias…después, por primera vez empezarás a deleitarte de la propia individualidad. Pero esto es sólo la mitad… y entonces viene
Cuando eres capaz ÍNTIMAMENTE de ser libre para, puedes darte cuenta que el sentido de la vida es vivirla plenamente, disfrutándo en cada momento, aceptándola tal como es; con su inter-dependencia y su libertad.
Santi, me dijo una vez,” tú eres una hormiga que quiere vivir como una cigarra, el problema es que no lo aceptas”. Y tenía razón, mis condicionamientos me hacen ser externamente muy responsable y ser una hormiga cargada de miedos, pero mi ser interior quiere ser una cigarra, vivir disfrutándo, respetando y con plena libertad.
Otra vez, en África después de un viaje muy duro y en el que yo me encontraba muy triste, me dijo “la tristeza es solamente tuya”, éste, también fue un momento especial. Darme cuenta de otra gran creencia, estando triste la gente te quiere más. Liberarme de estas creencias me están permitiendo disfrutar los momentos de “cigarra”.
A medida que voy dándome cuenta qué es lo que forma parte de mi “código de barra”, puedo aceptar más como soy, ser más flexible y permitirme vivir como hormiga y como cigarra a